El famoso entrenador Nick Saban dijo una vez que el carácter de uno es «la acumulación de sus pensamientos, hábitos y prioridades dÃa a dÃa».
Es decir, nuestro rendimiento cognitivo, particularmente nuestra memoria, mantiene el equilibrio e incluso puede mejorar con las elecciones que hacemos a diario, incluso cada hora. La variedad de vegetales que comemos, la cantidad de horas que dormimos, incluso cómo cuidamos nuestros dientes, tienen un enorme impacto en la agilidad de nuestro cerebro, tanto ahora como en el futuro.
En este post te mostramos cinco hábitos que puedes hacer cada dÃa (empezando hoy, por ejemplo) para mejorar tu capacidad cognitiva de mañana.
Altera tu rutina
El ser humano es una criatura a la que le encanta permanecer en su zona de confort y encuentra la paz en sus hábitos cotidianos, ya sea salir a correr por la misma ruta todas las noches después del trabajo o a preparar sus tostadas o cereales de la misma manera a diario, de lunes a domingo (o a viernes en algunos casos).
Y, sin embargo, la investigación demuestra que le hacemos un gran daño a nuestro cerebro al no flaquear nunca de nuestra rutina. «La negligencia es el área (de nuestra vida) que tiene la capacidad de cambiar», nos recuerda Psychology Today. «Si haces lo mismo todos los dÃas de la misma manera, aunque sea tan pequeño como revolver los huevos, eventualmente pierdes las conexiones neuronales».
Sabiendo esto, te recomendamos caer en el hábito de dejar a un lado los hábitos y hacer esa otra cosa en lugar de aquella cosa que haces a diario.
¿Siempre tomas el mismo camino para ir al trabajo? ¡Prueba una ruta alternativa! (y aprovecha, de paso, para dar un paseo o conocer un poco mejor tu ciudad).
¿Tu ejercicio diario se centra en la cinta de correr o la bicicleta estática? Entonces te recomendamos que acudas de vez en cuando al gimnasio de tu barrio o salgas a dar una caminara en plena naturaleza.
Esto también se puede trasladar al ámbito culinario, por ejemplo, intentando hacer una quiche en lugar de huevos revueltos, o puedes dejar a un lado el tenedor y probar a comer tu ensalada con palillos chinos.
La cuestión es seguir estirando nuestro cerebro de tal manera que tomemos como hábito el hecho de romper nuestros hábitos a diario. Suplementos naturales para la memoria: ReConnect – Memoria
Siéntate derecho
El ‘sÃndrome del cuello tecnológico’ se ha convertido en parte de nuestra lengua vernácula por una razón: muchos, si no la mayorÃa de nosotros, pasamos una parte sólida de nuestro dÃa frente a uno o todos nuestros dispositivos, tanto asà que el Dr. Erik Pepper, profesor de la Universidad Estatal de San Francisco llama, a este fenómeno iHunch o iPosture.
Pero no solo el cuello técnico y la mala postura en general pueden influir en nuestra salud y alineación, sino que también pueden afectar nuestra memoria.
El Dr. Pepper descubrió que la postura puede afectar en la llamada de los pensamientos positivos o negativos. Al sentarse en una posición colapsada y mirar hacia abajo, a los participantes en un estudio les resultó mucho más fácil recordar recuerdos desesperados, indefensos, impotentes y negativos, que recuerdos positivos fortalecedores.
Además, una posición erguida fortalece la memoria porque sentarse derecho ayuda a aumentar el flujo sanguÃneo y el oxÃgeno al cerebro y, según algunos expertos neurólogos, hasta en un 40%.
Presta atención al consejo que tanto te repetÃa tu madre de pequeño y siéntate derecho (y acerca ese dispositivo móvil a tu nariz mientras lo haces).
Utiliza hilo dental
Lavarnos los dientes es probablemente uno de los actos más arraigados en tu rutina diaria pero, si el uso del hilo dental no lo es, te aconsejamos que consideres hacer de él una prioridad.
¿A qué se debe? La placa bacteriana que se aloja entre nuestros dientes puede causar una reacción inmune que ataca a nuestras arterias de tal forma que no puedan hacer llegar nutrientes esenciales a las células de nuestro cerebro.
Según explica el Dr. Michael Roizen, coautor de ‘You – The Owner’s Manual: An Insider’s Guide to the Body’, esta práctica diaria te hará más saludable y jovial. Lo que es más, los cientÃficos han demostrado que existe una conexión entre la enfermedades de las encÃas y el deterioro cognitivo, y que el uso del hilo dental puede ayudar a prevenirlo ya que llega hasta cuatro veces más profundo en las encÃas que el cepillado.
Come manzana
Las manzanas tienen la cantidad exacta de antioxidantes para elevar los niveles de acetilcolina, un neurotransmisor que es esencial para la memoria y que tiende a deteriorarse con la edad.
Si no eres muy fan de la manzana en su formato natural (o donde vives son difÃciles de conseguir), puedes adquirir zumo de manzana en tu tienda ecológica más cercana. Es importante que sea un zumo a base de manzana y no de polvos saborizantes.
Muévete
Las ventajas que proporciona el ejercicio fÃsico son más que conocidas: la actividad fÃsica refuerza nuestra energÃa, evita el aumento de peso e incluso mejora nuestra vida sexual y la capacidad de recordar el nombre del primo segundo de nuestra pareja.
La ‘claridad mental’ producida por el ejercicio no es de corta duración, ni mucho menos. Según los estudios realizados por Harvard Health (EE.UU.), realizar deporte cambia nuestro cerebro protegiendo la memoria y la capacidad de pensar.
También se ha demostrado que realizar ejercicio aeróbico de forma regular (como natación, baile, surf, etc.) aumenta el volumen del cerebro, especialmente en el hipocampo, la región responsable de la memoria y el aprendizaje.
Los beneficios del ejercicio provienen directamente de nuestra capacidad para reducir la resistencia a la insulina, reducir la inflamación y estimular la liberación de factores de crecimiento: quÃmicos en el cerebro que afectan la salud de las células cerebrales, el crecimiento de nuevos vasos sanguÃneos en el cerebro e incluso abundancia y supervivencia de nuevas células cerebrales.
Indirectamente, el ejercicio – incluido caminar a la antigua – apoya orgánicamente una mejor noche de sueño y una disposición más feliz, los cuales son clave para el bienestar cognitivo. En otras palabras, ¿ya te has puesto en marcha?