El uso de la copa menstrual es cada vez más extendido. Tal vez, de hecho, hayas pensado en usarla, si es así debes de tener en cuenta determinados detalles, teniendo en cuenta que es un método eficaz, sostenible y del que las personas que lo prueban se enamoran.
La copa menstrual es un dispositivo de higiene íntima cómoda, ecológica y apta para el uso de cualquier mujer independientemente de la etapa vital en la que se encuentre. Cada vez es más común su uso por razones higiénicas, también por una cuestión de salud y hasta por ser un método sostenible, aunque no es tan popular como debiera, seguramente por falta de información.
Su uso es bastante sencillo, aunque como todo, requiere de práctica. Este dispositivo, se introduce en la cavidad vaginal doblada, y una vez está dentro, esa doblez desaparece y recupera su forma original adaptándose a la anatomía de la mujer. Algunas mujeres sí que necesitan utilizar lubricante para introducirlo de forma más cómoda, pero eso depende de cada usuaria.
La capacidad media de la copa menstrual es de unos 30 ml, lo que viene a ser la tercera parte del volumen de la menstruación, por lo que es posible estar hasta 12 horas con ella sin tener que vaciarla.
Cuando estés con la regla y la uses, debes de tener en cuenta que cada vez que la extraigas la copa se debe de vaciar y lavar con agua y jabón. Y una vez finalizada la menstruación, esterilizarla con agua hirviendo, para eliminar cualquier posible bacteria que se puede generar al manipularla. Eso sí, mientras está en la vagina ningún tipo de bacteria puede permanecer en la copa, porque es lisa y no tiene capacidad para absorber ningún líquido.
Y una vez tengamos que guardarla, se debe depositar en una bolsita de algodón, de hecho, suele venir incluida cuando compremos la copa, pero nunca se debe de guardar ni en envases de cristal ni herméticos. A poder ser, también es importante, que no se guarde en un lugar que pueda alcanzar mucha temperatura, y que tampoco haga mucho frío, para que la copa menstrual se conserve intacta sus propiedades, no se deteriore y de esta forma tenga una vida útil más larga.
En el mercado hay varios tipos de copas menstruales, incluso de diferentes colores que no llevan ningún aditivo químico ni tiene ninguna propiedad para el organismo. Pero sí que hay varias tallas, para poder adaptarse por completo a cualquier mujer que quiera utilizarla. Normalmente hay dos modelos:
Con forma de campana: se coloca en la parte baja de la vagina, debajo del cérvix, y tiene un hilo para facilitar su extracción.
Forma de diafragma: Va colocada por encima del cérvix, y gracias al hueso púbico se mantiene es esa posición, y para extraerlo simplemente hay que “enganchar” con el dedo y al tirar sale sin problema, ya que por su rugosidad no hace vacío en ningún momento.
La copa menstrual, ha llegado a nuestra vida con ganas, y lo ha hecho para quedarse. Si quieres encontrar cuales son las mejores copas menstruales del mercado te recomendamos acudir a la página que te indicamos.