Consejos para quemar incienso

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Su mismo nombre, en latín significa quemar o encender. El incienso es usado milenios antes de Cristo, como se ha podido comprobar. En algunas culturas, como puede ser las asiáticas, es un producto que se consume a diario, ya sea en templos como en las casas, en rituales de corte religioso, así como en diferentes celebraciones. En el caso de España, es algo especialmente normal en las procesiones de Semana Santa. 

Pero más allá de las connotaciones espirituales, religiosas,etc., su uso está muy extendido en cualquier país occidental, donde su uso mayoritario es el de aportar un olor magnífico, y crear un ambiente más relajado, de ahí su uso en clases de meditación o de Yoga. 

Pero por relajante que nos parezca, su humo no es del todo inocuo con lo que hay que tener algún tipo de precaución. 

El incienso es un compuesto de diferentes resinas aromáticas de origen vegetal, con aceites de distintas esencias, flores o bien sustancias de origen vegetal, de forma que al arder dejan un humo balsámico y aromas muy especiales al arder. Normalmente la forma más común de encontrarlo es la varita, pero también puedes encontrar desde conos, a resinas puras o espirales. Y las resinas más utilizadas son la mirra, el cedro combinado con aceites esenciales de romero y limón, entre otras muchas. 

Como ya hemos dicho, el humo no es inocuo, de hecho, ningún tipo de humo lo es por natural que sea el componente del que proviene. Después de varios estudios, sí que quedó claro que, si no se tiene unas condiciones buenas para poder quemarlo, su humo puede ser tan perjudicial como puede ser el del tabaco, al tener sustancias tóxicas tan finas que penetran en los pulmones pudiendo originar problemas graves de salud. 

Para poder utilizarlo sin riesgos, y poder crear ambientes únicos con tomar unas leves precauciones serán bastantes para que puedas disfrutarlo sin problemas. Para ello, intenta no estar expuesto a su humo durante más de dos o tres horas y en lugares que puedan ser fácilmente ventilados. Si percibieran un humo oscuro o muy concentrado, es mejor que lo apagues, ya que el humo del incienso debe de ser claro. Otro detalle que debes de tener en cuenta si hay niños pequeños en casa, es que ellos son mucho más sensibles a cualquier sustancia tóxica y por supuesto también al humo. Y procura utilizar siempre un incienso natural en lugar del sintético ya que puede contener sustancias más nocivas que el natural. 

Si no sabes distinguir muy bien el incienso natural del sintético, fíjate en el aroma que debe de ser sutil, el color que no debe de tener pigmentación, o piensa que, a más natural, menos pigmentación, el país de origen, ya que los mejores siempre provienen de Japón, Tíbet y Nepal, cuna de la práctica de esta técnica relajante, y por último, la certificación. Ya que para este producto si tienen certificación ICEA o ECOCERT como certificación ecológica. 

Aunque siempre nos parece una práctica de lo más segura, para que así sea, debe de conllevar unos cuidados para que además de relajarnos, nos resulta inocua para el organismo. También te recomendamos, para que el proceso sea más seguro, que utilices un soporte incienso varilla de buena calidad.