Las casas prefabricadas son una de las construcciones de moda. Cada vez son más las personas que optan por este tipo de vivienda a la hora de crear su hogar. Entre las razones puede estar el ahorro energético, cuestiones estéticas o de carácter medioambiental.
El caso es que entre las dudas que suelen surgir a la hora de comenzar una vida en una casa de madera está el cuidado de la misma. La preocupación por el cuidado del hogar es algo básico sea cual sea el material con el que esté realizado. En el caso de la madera suele tener fama de carecer de duración prolongada y ser más frágil que el
cemento u hormigón. Sin embargo, ocurre todo lo contrario ya que las casas de madera cuentan con una duración mucho más superior a la de otros materiales.
Pese a que en España no era tan común, lo cierto es que en los últimos años ha comenzado un auge con este tipo de casas y las inquietudes por mantenerlas en las mejores condiciones. El hecho de que sea algo relativamente desconocido despierta entre los compradores cierto interés a la vez que inquietud.
Por ello queremos informaros de algunos de los cuidados esenciales a la hora de adquirir una vivienda de madera. El objetivo es construir un lugar en el que poder disfrutar al máximo tu día a día.
A la hora de comenzar la edificación se aconseja poner una buena base de cemento u otro material de mayor dureza. A partir de él comenzará la construcción de la estructura de madera.
En muchos casos las casas de madera están destinadas a uso vacacional. Si ocurre esto es necesario que haya una buena ventilación en la casa con la finalidad de que dure más en el tiempo. Al menos una vez cada seis meses será necesario abrir puertas y ventanas para evitar que aparezca la humedad y dañe tu hogar.
A la hora de barnizar tu hogar, corre el bulo de que hay que hacerlo cada año, pero lo cierto es que solo habrá que hacerlo cuando la madera lo necesite. Hay que utilizar varias capas y tratamientos que dependerán de cada tipo de madera. También influye la geografía, dado que dependiendo de en qué lugar nos encontremos habrá un clima
diferente y por tanto se dañará en mayor o menor medida el material.
Infórmate sobre los lasures. Se trata de recubrimientos similares a los barnices que repelen el agua. Esto permite que no salgan hongos en las casas, así como las carcomas. Cabe destacar que es de secado rápido y no produce olores.
También permite que respire la madera y evita que se pudra. El mantenimiento de una casa dependerá en gran medida de dónde se encuentre, como ya hemos indicado. También influye los cuidados que realicen quienes viven en ella. A la hora de adquirir una casa de madera habrá que informarse en gran medida de qué mantenimiento necesitará, el tipo de madera y las características de la misma.
En la mayoría de ocasiones aquellas personas que tachan de frágil al material es porque han tenido una mala experiencia con el a raíz de un cuidado pésimo o una materia prima de baja calidad.
El suelo de las casas de madera suele ser uno de los elementos más visibles y a la vez cercanos a que sufran daños. Hay que evitar que los rayos del sol incidan directamente sobre él. Cuando el suelo de madera sufre diariamente las incidencias del sol se va aclarando. En muchos casos pasa a tener un tono nada atractivo haciendo que tu hogar parezca mucho menos confortable.
El sol es un factor que favorece al envejecimiento de los suelos de madera. Con el objetivo de evitar que se produzca, te aconsejamos que coloques cortinas o persianas. De esta forma evitará que esté expuesto de forma continua y así se deteriore más rápido.
Cuando vayas a hacer un cambio en el mobiliario, realízalo con cuidado y sin movimientos bruscos. De esta forma no dejará marcas en el suelo. Actualmente existen unas almohadillas que permiten el cambio de ubicación de los muebles sin que acabe rayando el suelo.
Cuando llegues a casa te aconsejamos que te cambies las zapatillas. En muchas ocasiones pueden tener en la suela polvo, gravilla, tierra o piedras que acabarían dañando el suelo. Es muy fácil colocar en la entrada las zapatillas de estar en casa y hacer el cambio una vez que hayas estado en la puerta.
A la hora de que se produzcan incidentes como derrame de líquidos, límpialo lo antes posible. No dejes que empape la madera ya que se daña. Para ello es posible utilizar un pacho seco o algo húmedo, la mopa o la fregona. Es muy importante controlar este factor ya que podría tener graves consecuencias.
A la hora de lijarlo y barnizarlo se recomienda que se haga al menos cada 10 años. Dependiendo del uso que se haga del suelo de madera y los daños causados lo necesitará en mayor o menor medida. Realiza esta acción antes de que la madera se encuentre en nefastas condiciones ya que cuanto peor sea su estado más se tendrá que pulir. De esta forma conseguirás un suelo de categoría.
Mantener tu casa de madera perfecta no es tan difícil. Su tratamiento puede ser diferente a los de una casa convencional, pero no por ello es más difícil. A medida que avanza el tiempo vemos como este tipo de vivienda es elegida por más familias que necesitan un lugar donde poder vivir con total tranquilidad.
Estas edificaciones cuentan con una serie de características que las hacen realmente increíbles. Así podremos apostar por una vivienda que preserva el medio ambiente, favorece al ahorro de energía y le da un toque completamente innovador. La capacidad de adaptación de las casas de madera las sitúa en un buen puesto en
cuanto a las prestaciones que debe tener una vivienda. Conseguir la casa de madera de tus sueños nunca fue tan fácil.