Detalles sobre la obra de Monet: impresión, sol naciente

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La obra de arte Impresión, sol naciente es una pintura del artista francés Claude Monet, que originó el nombre y se convirtió en el símbolo del movimiento impresionista o impresionismo y por extensión es el primer representante del arte moderno, por su particular forma de retratar la realidad a través de una nueva forma de entender la pintura, en la que el propio espectador prácticamente debe ser activo al interpretar lo que el autor trata de plasmar en el lienzo que no es más que la impresión de las sensaciones que experimenta el ojo en un lugar y tiempo determinados. Esta obra cambió el curso de la historia del arte de pintar convirtiendo a Monet en el líder de esta nueva forma de pintar y lo hizo catapultar como el padre del impresionismo.

Impresión, sol naciente, fue pintada por el artista en el año 1872, con la técnica de óleo sobre lienzo, posee unas dimensiones de 48cm x 63cm y luego de ser robada en el año 1985 y recuperada en el año 1990, actualmente se encuentra formando parte de la colección permanente de pinturas en el museo Marmottan- Monet en Paris, Francia y representa un paisaje pintado al aire libre, del puerto de Le Havre, que es la ciudad dónde el pintor pasó algunos años de su vida.

Con esta obra se revolucionó el arte de pintar, en la que se pueden apreciar las pinceladas libres, rápidas, naturales y muy expresivas, que denotan un juego de luces y una amplia paleta de colores, realizadas con una espontaneidad tal en la que las formas difusas toman el escenario de la pintura, y capturan las impresiones de lo que se observa, enfocada en el efecto que produce la luz sobre el agua, convirtiéndose en uno de los estilos pictóricos más importantes de la historia del arte y que representó un punto de inflexión entre los estilos tradicionales aupados por las prestigiosas academias que incluían motivos religiosos, mitológicos o costumbristas o historias, donde los objetos se detallaban con precisión y la nueva forma de pintar que constituyó una provocación a este academicismo, captando en directo y de una forma instantánea el momento y la realidad de escenarios de paisajes al aire libre, que buscan representar el instante, o la impresión de la realidad en un instante, la cual varía con las condiciones atmosféricas y con la luminosidad en diferentes horas del día. Esta peculiar forma de pintar, fue seguida por muchos artistas y tal como lo dijo Jules Castagnary, “el Impresionismo no representa un paisaje, sino la sensación que produce ese paisaje” haciendo de la realidad un idealismo; una impresión instantánea, donde las escenas apenas se sugieren en lugar de representarlas idénticamente.

En impresión, sol naciente se representan el agua, el cielo y las barcas, con el sol como figura central, en el puerto de Le Havre y se da protagonismo a los efectos de la luz, donde algunos objetos se ven solo como sombras, o bocetos eliminando al máximo los detalles y las texturas, dando paso a la representación de un momento fugaz y en el que el cielo se ve en forma reducida, mientras que el agua y sus reflejos se observan en primer plano, pero se funden la misma tonalidad y las pinceladas sueltas solo insinúan los objetos, que son unas formas más oscuras que representan a las tres barcas y las grúas portuarias. Predominan colores azules y violetas con pinceladas naranja que emulan el sol naciente y sus reflejos sobre el mar, lo cual se logra con el uso de colores complementarios y no de cambios de intensidad o colores contrastantes. La obra es una representación de la neblina circundante en el pueblo al amanecer y cuando el sol al comenzar a despuntar, recrea bellos reflejos en el mar. En síntesis en Impresión, sol naciente se representa una imagen con una pincelada poco detallada, con predominio de los colores sobre las líneas para lograr el efecto deseado, con una impresión asimétrica ligeramente desplazada hacia la izquierda donde se observan la mayor parte de la representación de los motivos en el momento y vista desde un ángulo superior para obtener una visión en picada.

Monet tras su ganada popularidad y tras varios períodos de dificultades personales, siguió captando y pintando impresiones de su entorno, con la luz y el color como los protagonistas principales, especialmente los paisajes rurales y urbanos, hasta el día de su muerte; realizó varias series que revelaban su interés por pintar el mismo motivo a diferentes horas del día, para representar el efecto de la luz sobre las formas. Pintó una serie que plasmó los efectos de la luz, el ambiente y los cambios estacionales en Almiares, una sobre la estación Saint- Lazare en París, en la que retrata la vida urbana del momento, una serie sobre la fachada gótica de la catedral de Rouen, así como su último y ambicioso proyecto de varias pinturas a gran escala de un estanque de Nenúfares en un momento de su vida en que ya estaba perdiendo la visión.

Réplicas de la pintura de Claude Monet pueden encontrarse a precios accesibles en los comercios y adquirirse para decorar y resaltar los espacios, de una manera muy original, por lo que es posible tener un Impresión, sol naciente en tu casa o tu sitio de trabajo. Existen sitios especializados en la web, tales como mundoposter, o Amazon que ayudan a que la búsqueda sea más efectiva y ofrecen una amplia gama de posibilidades y precios de cuadros fabricados por talleres especializados e incluye lienzos de telas como algodón o poliester, sobre las cuales se imprime la imagen, con tintas de alta resolución y no tóxicas, o pintados a mano en óleo, de manera tal que su aspecto sea lo más parecido al cuadro original, montados sobre bastidores de madera o MDF resistentes y de alta calidad, que garantizan la mejor tensión del lienzo, listos para colgar, o enrollados en tubos para su posterior montaje, algunos con acabado de barniz protector. Así que puedes adornar los espacios de tu hogar con un Impresión, sol naciente.