Vallas de seguridad para piscinas: protege a las personas de las caídas

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Las piscinas están constituidas por cuerpos de agua que son artificiales y pueden ser de diferente tamaño y profundidad y se construyen en casas, campos patios, clubes, hoteles, playas con el fin de que sean usadas para actividades recreativas o deportivas y pueden ser permanentes, móviles e incluso portátiles desmontables. Las piscinas tradicionales fijas tienen una construcción fuerte de hormigón y pueden estar recubiertas por una estructura de cemento liso tratado con pinturas especiales, o revestidas de cerámica, también las hay de acero; las móviles y portátiles son construidas de materiales más livianos pero resistentes tales como madera, poliéster, PVC, aluminio; de acuerdo al material puede variar la duración y el tipo de mantenimiento requerido.

Materiales para la construcción de piscinas

Los materiales de construcción de las piscinas varían en función del lugar, el presupuesto y el gusto personal. El hormigón armado o concreto armado es muy utilizado para la construcción de piscinas permanentes ya que se adapta a cualquier lugar y tipo de suelo, además de brindar un soporte firme, duradero y seguro y es naturalmente impermeable. Hoy día existen técnicas que optimizan el acabado y el tiempo de construcción para lograr una estructura de larga duración. Con este tipo de estructuras se pueden hacer acabados de diferentes formas y diseños, aunque los costos de construcción pueden ser elevados y se requiere algo de tiempo para su construcción.

La mampostería, también se puede usar aunque no es impermeable y requiere reforzarse con alguna estructura impermeable o puede usarse un método de construcción mixta que incluye el piso de hormigón y las paredes de mampostería.

La madera es usada principalmente para piscinas hogareñas dónde a veces no se dispone de espacios grandes, contribuyen a dar calidez y naturalidad a los ambientes; la madera es resistente y se adapta a los cambios de temperatura. Entre sus desventajas está la de requerir mantenimiento permanente para evitar su deterioro y ataques por hongos a causa de la humedad. Pueden construirse enterradas, semienterradas o sobre el suelo si las condiciones del terreno lo permiten. Existen modelos para colocar sobre el suelo que pueden ser ensamblados fácilmente. Las piscinas de madera poseen el interior recubierto con un polímero llamado liner que las hace impermeables.

La fibra de vidrio es otro material ampliamente utilizado y que está constituido por una combinación de poliéster armado y fibra. Tiene la ventaja de que es un material flexible por lo que permite adaptar su forma y estilo al gusto personal, además de que es un material de bajo costo, liso fácil de limpiar y mantener aunque se puede decolorar con el tiempo por efecto del sol.

El acero es un material que puede usarse para construir piscinas en muy poco tiempo, tiene la ventaja de que es de larga duración y requiere mínimo mantenimiento, con muy bajo riesgo de erosión y filtración. El uso del acero en láminas permite ensamblar y soldar rápidamente las piezas haciendo posible acabados de diferentes formas y diseños modernos y personalizados. Las piscinas de acero son más rápidas de hacer y montar que las de hormigón. Una de sus desventajas es que se decoloran con el paso del tiempo.

El poliéster es un material del que están confeccionadas las piscinas prefabricadas y es una opción cuando se dispone de poco espacio y presupuesto y pueden ser construidas enterradas, semienterradas y elevadas. Tienen la ventaja de que su mantenimiento es sencillo y son seguras ya que están recubiertas de un suave material llamado gelcoat.

El PVC es un material del cual están confeccionadas las piscinas desmontables, las cuales poseen estructuras de aluminio. El ensamblado es bastante sencillo y generalmente son del tipo elevadas, pueden tener una capacidad de hasta 35 mil litros. La ventaja de este tipo de piscinas es que se pueden desmontar y guardar después de su uso, lo cual aumenta su vida útil.

Vallas de seguridad para piscinas

Las vallas de seguridad o protección son accesorios que se adicionan a las piscinas para brindar seguridad y protección a los usuarios especialmente a niños y ancianos, así como a mascotas, lo que nos permite tener más tranquilidad y confianza , especialmente en el horario en el que no se usa la piscina o cuando no se está supervisando directamente a los pequeños.

Las vallas de seguridad para piscinas pueden ser temporales, por ejemplo mientras los niños crecen y luego se desmontan o fijan en cuyo caso se convierten en un objeto más de la decoración del espacio.

Tipos de vallas de seguridad para piscinas

Existen diferentes tipos de vallas de seguridad y múltiples alternativas para las piscinas, dependiendo de si se quiere una valla provisional o una permanente, siendo las más comunes las siguientes:

Vallas de malla: En estos módulos están formados por postes de aluminio, acero u otros metales en aleación, recubiertos por mallas que unen los postes entre sí y que son de pvc u otros materiales similares. Existen diversos modelos bastante resistentes, en general son desmontables, unos más fáciles de instalar y desmontar que otros y se adaptan a cualquier forma de piscina.

Vallas transparentes: Este tipo de mallas están elaboradas de materiales como cristal, vidrio, metacrilato, policarbonato o acrílico unidas por postes de aluminio o acero, en las que se debe tomar muy en cuenta la calidad y características de los materiales utilizados; por ejemplo el metacrilato ofrece una mayor transparencia en comparación con los otros materiales, aunque con el tiempo se raya y se torna de un color amarillento.

Vallas metálicas: Este tipo de vallas están elaboradas completamente en metales como acero, aluminio o hierro forjado, pero a veces resultan muy pesadas y pueden ser escaladas fácilmente por los niños.

Vallas de madera: Existen las vallas de madera natural de diferentes calidades, que tienen la desventaja de exigir un mantenimiento permanente y las de madera sintética o pvc que requieren poco mantenimiento.

Vallas de otros materiales: Se encuentran en materiales como PVC o PVC combinado con metacrilato o diferentes tipos de resinas, con la desventaja de que se pueden tornar de tonos grisáceos o amarillentos o pueden aparecer sursos o estrías sobre la superficie.