Es un festival más que asentado ya con sus 5 ediciones, y con el reciente Beermad en la retina, creo que es un objetivo a llegar en cuanto a calidad y variedad de cervezas. He de decir que es mi segunda vez, y de la primera edición a ésta se han visto mejoras en la cerveza pero no sustanciales en la organización, ya que era ya impecable hace 4 años.
El festival lo organizan las buenas gentes del afamado bar romano Ma che siete venuti a fà, que por suerte cuenta con buenísimos contactos en todo el mundo y consigue traer cerveceras poco vistas por Europa (ni tan siquiera botellas sueltas). Formato: le compran los barriles, y en la mayoría de los casos, traen al cervecero, aunque pongan a alguien de la organización también detrás de los grifos. Además, los cerveceros tienen “fiesta” particular antes de los 3 días del festival, con lo que vienen encantados.
El lugar es un considerablemente grande pabellón del EUR, siglas de Esposizione Universale Roma, que es una especie de Ifema que empezó Mussolini para hacer una Expo y que se quedó en agua de borrajas con el ya conocido final que tuvo su mandato. Para el tema cervecero, pese a estar apartado del centro de la ciudad, es amplio, fácil de manejar, con buenos baños… Todo bien, salvo que los baños se petan un tanto y que la zona para limpiar los vasos está, salvo dichos aseos, en la parte de fuera del edificio y es un poco coñazo salir a enjuagar. Por lo demás, algunos puestos de comida (aunque se echa de menos unos pocos foodtrucks outdoor con buena comida italiana), más baños fuera y la zona de entrada de gestiones, bien para pillar tu brazalete (comprado con o sin antelación) o para pillar tokens. La entrada, 8€ cada día (con reducciones si vas varios días), incluyendo un vaso con 3 diferentes líneas para 3 cantidades distintas y listado de cervezas exquisitamente elaborado. 1 euro = 1 token, muy cómodo si compras con antelación y te saltas las colas que se montaban (no más de 10 minutos) en horas punta. Como digo, muy bien el tema de las cantidades: taste, medio o entero, con diferentes precios, ideal si quieres probar poco de muchas o meterte una pintaza de alguna sin tener que pedir 7 veces.
La asistencia, muy bien todos los días: 20000 personas en todo el fin de semana, récord de todas las ediciones. Y que siga…
En cuanto a las cervezas artesanas, no probé una sola mala, aunque alguna me gustase más que otra, obviamente. A destacar el bloque americano, formado por Oxbow, Other Half, Stillwater, Hoppin’ Frog, Against the Grain, Jester King y The Veil (casi nada). Luego, rinconcito belga y francés, rincón nórdico, zona inglesa, esquinita polaca… Muy buena variedad internacional, además de, obviamente, una selección de las mejores cerveceras italianas, casi 40. Un festín de 500 cervezas distintas para enloquecer.
Lo más interesante de lo que fui probando (no, no fueron todas…):
- Lord Smog Almighty, una ahumada de casi 13 grados de Beavertown
- Bang Bretta, una IPA con bretas envejecida en barrica de vino tinto de Birrificio Italiano
- Viking Metal, una sour de Jester King
- All Citra Everything, DIPA de Other Half
- Miss Sour, sour envejecida 3 añitos en barrica de Montegioco
- Chcesz Ciasteczko, imperial stout de Artezan
y podría poner unas cuantas más…
En fin, un festival con mayúsculas que ya me gustaría tener en Madrid. No os lo perdáis para beber birrotes y sobre todo conocer la gran calidad de muchas cervezas italianas que aquí ni olemos.