Los riesgos laborales y la seguridad laboral
La seguridad en nuestro ambiente laboral debe estar orientada a la prevención de riesgos o accidentes laborales derivados de las actividades que se realizan dentro del área de trabajo. Para la prevención de estos riesgos se deben usar una serie de medidas que contribuyan a disminuir o eliminar el riesgo de que se produzcan tales accidentes, en todo caso la prioridad debe ser la seguridad para evitar accidentes graves o mortales, que en la mayoría de los casos suceden por accidentes de tráfico, pisadas, choques contra objetos móviles o inmóviles, caídas, cortes, heridas, exposición a temperaturas extremas, quemaduras, atrapamientos, exposición a sustancias nocivas, contacto con sustancias corrosivas, exposición a radiaciones, incendios, descargas eléctricas, golpes, caídas de objetos pesados por desprendimiento, derrumbamiento o manipulación o acceso a los espacios sin cumplir con las medidas de seguridad. Este tipo de accidentes se pueden prevenir afrontándolos desde el punto de vista de la seguridad laboral, es decir es necesario identificar los posibles riesgos en el puesto de trabajo.
Factores que influyen en los accidentes de trabajo:
Los factores que más influyen en en los accidentes de trabajo son aquellos como pasillos u otras instalaciones, áreas de tránsito, diferentes aparatos, elevadores, vehículos, maquinarias, herramientas, ruidos, vibraciones, manejo de productos químicos peligrosos y hasta riesgos biológicos entre otros.
En este sentido cada empresa dependiendo de las actividades que realice su personal debe seguir unas normas mínimas y a la vez ofrecer a los trabajadores unas condiciones óptimas para que los mismos puedan realizar sus actividades laborales de la mejor y más segura manera posibles, disminuyendo el riesgo de que los trabajadores puedan tener accidentes. Por estas razones es necesario crear un ambiente laboral óptimo, con condiciones justas y adecuadas para los trabajadores a fin de que puedan desarrollar sus actividades de una manera adecuada. Estas condiciones debe incluir equipos de protección individual, señalización de posibles riesgos o rutas más adecuadas para evitarlos, protección contra incendios, rutas de escape y evacuación, luces de emergencia, área de primeros auxilios entre otras.
Cómo disminuir los accidentes laborales
En ocasiones cuando el trabajo que realizamos es fuerte y riesgoso es necesario informar y formar al personal, es decir el trabajador debe conocer cuales son sus riesgos y cómo poder evitarlos, así como sus derechos y responsabilidades y usar las medidas adecuadas para disminuir el riesgo de que se produzcan accidentes, por tanto se debe promover y proveer el uso de la indumentaria adecuada para la protección, lo cual incluye ropa adecuada, cascos protectores, guantes, orejeras auditivas, lentes y botas de seguridad entre otros. Todos estos accesorios deben cumplir con ciertas normas por parte de los fabricantes que garanticen su buena calidad y eviten los riesgos de daños personales o accidentes de tipo laboral. En este sentido la Organización Internacional del Trabajo (OIT) es el organismo encargado de regular las normas y disposiciones que velan por las mejoras permanentes en las condiciones de trabajo.
Ventajas de mejorar el ambiente laboral
Existen muchas ventajas de mejorar el ambiente laboral tanto para las empresas como para los trabajadores, tales como disminución del ausentismo laboral, aumento de la rentabilidad y la productividad de la empresa, mejoramiento del bienestar, participación, motivación y en general en la calidad de vida de los trabajadores, fomento de vínculos positivos entre los trabajadores y la empresa, lo cual redunda en el mantenimiento de una planta laboral bien preparada, mejoramiento de la imagen corporativa de la empresa y mejorando la confianza de los clientes y posibles inversores, disminuyen los costos de la empresa por pagos de accidentes e indemnizaciones.
Las botas de seguridad
En el caso de las botas de seguridad; son un tipo de calzado, de protección individual, cuya función es proteger los pies del trabajador de los peligros que implican el desarrollo de actividades propias de su oficio, como el uso de diferentes materiales o maquinarias, deben tomarse en cuenta además de que sean confortables, ergonómicas, que deben mantener los pies en condiciones higiénicas y ser de modelos adecuados, que ofrezcan la debida protección y cumplan con los requisitos de alta calidad y tecnologías innovadoras para su elaboración. Las botas de seguridad generalmente poseen una punta rígida y resistente que está elaborada de materiales como acero, aluminio, composite, fibra de vidrio o fibra de carbono, que ofrezca protección contra impactos y compresión; el resto debe estar confeccionado de material resistente pero que no sea rígido ni pesado, tales como piel u otro material que absorba el sudor para así evitar que los pies se sobrecalienten y pueda provocarse entonces una dermatitis. La suela debe ser también resistente y antideslizante, debe proporcionar estabilidad en rampas y pisos lisos y húmedos y a ciertas sustancias químicas, también deben ser impermeables, con un diseño adecuado de cierre que impida el ingreso de cuerpos extraños, sin puntos ni costuras que molesten en el pie.
Los posibles daños que ocurran a los pies pueden ser caídas, rupturas, torceduras, heridas, quemaduras entre otros y pueden se generados por: golpes con materiales y herramientas, aprisionamiento o aplastado por equipos o maquinarias, cortes y pinchazos causados por clavos o puntas afiladas, contacto o fricción con materiales abrasivos o a altas temperaturas.
Tipos de botas de seguridad
En todo caso las botas de seguridad deben estar adecuadas a la función que se realice dentro de la empresa habiendo botas para uso general que son las que usan los trabajadores expuestos a riesgos físicos o de acción mecánica, las de protección con puntera que son usadas por trabajadores también sometidos a riesgos físicos o de acción mecánica, las de protección dieléctrica que sirven para aquellos trabajadores expuestos a la acción de descargas eléctricas, las de protección antiestática que sirven para descargar la energía estática del cuerpo humano, las de protección metatarsal que llevan un componente que protegen el empeine del pie contra impactos, las de protección contra la penetración de objetos punzocortantes hacia la punta del pie que protege también la planta y las de protección impermeable que protegen del riesgo de filtración de líquidos o partículas hacia el interior del pie.