Los trasteros: liberando espacio en la pyme

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El boom inmobiliario ha convertido el espacio en un lujo en determinadas ciudades españolas. Ya no sólo hablamos de la vivienda principal o de segundas residencias. También los locales comerciales están sufriendo una escalada en los alquileres que pone en peligro su estabilidad económica a medio plazo.

Se trata de un problema al que la pyme no es ajena. Desarrollar un negocio requiere en el mejor de los casos disponer de una oficina y en el peor, de cientos de metros cuadrados en forma de naves industriales para el almacenamiento o distribución de los productos que se vendan. Como es lógico, no todas las pyme dispnen de recursos suficientes para afrontar el gasto que estos terrenos suponen, máxime cuando sus necesidades de almacenamiento varían en función del mercado y de la época del año, algo recurrente por ejemplo en la época de navidad o en verano, dependiendo del tipo de negocio que sea.

En respuesta a este problema llegaron a España hace aproximadamente seis años empresas especializadas en almacenamiento y que trabajan dentro del sector del self storage o alquiler de trasteros. Su oferta es bien sencilla: mini almacenes que van desde un metro cuadrado al espacio equivalente a tres contenedores marítimos. Y no sólo se trata del espacio, su propuesta se complementa a través de una serie de servicios y soluciones personalizadas que van desde espacios climatizados para la conservación de productos alimenticios, documentos antiguos u obras de arte, hasta servicios de comunicaciones para facilitar contactos desde el propio almacén, seguridad, servicio de recogida de material….

El ahorro de costes es significativo, sobre todo para las compañías que no siempre tienen las mismas necesidades de almacenamiento a lo largo de todo el año. Y el precio es asequible, de hecho diríamos que es muy económico si lo comparamos con los clásicos almacenes o locales.

Totalmente adaptados a las necesidades de la pyme

El horario de acceso suele ser bastante amplio (algunos sólo cierran de madrugada), disponen de sistemas de vigilancia, detección contra incendios, seguros… Los más avanzados incluyen servicios más especiales como la venta in situ de material para el embalaje o asesoramiento en procesos de mudanza. Las situaciones en las que estos mini almacenes pueden ser de utilidad varían en función de las características de la pyme: así, habrá quienes los utilicen durante sus procesos de mudanza y a quienes sea más útil para hacer frente a momentos de exceso de stock o de preparación para una fuerte época de ventas o en épocas críticas de promoción como ferias.

Son idóneos también para empresas o autónomos que no tengan una rotación muy grande de productos. Por ello este tipo de «trasteros» (aunque en realidad se trata de almacenes que se ajustan a nuestras necesidades reales) son idóneos para cualquier tipo de negocio que no quiera (o no pueda) pagar costosas naves que en muchos casos son más un signo de «poderío» que algo que la empresa necesite realmente. Por ejemplo, en andalucía descata esta empresa de trasteros malaga, que te permitirá ajustarte al máximo a tus necesidades.

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